Victoria andaba por el pueblo, estaba acostumbrada a que todo el mundo la mirara con respeto, pero ahora no era mas que una de ellos, victoria vio un puesto muy cuco donde vendian todo tipo de cosas, curiosa se acerco a inspeccionar, algo brillante atrajo su atencion, un precioso broche con forma de rosa brillaba con mucha intensidad, victoria lo cogio entre las manos y se quedo mirandolo largo rato cuando algo rozo una de sus alas, instintivamente victoria saco la espada y se guiro en decimas de segundo... *esto me da mal royo, me vigilan* penso victoria y con paso decidido y las espada fuera de la vaina se dirigio hacia casa de Rosalie